“El hombre debe abrirse a la muerte si quiere abrirse a la vida.
El culto a la vida es también culto a la muerte.
Una civilización que niega a la muerte, acaba por negar a la vida”.
Octavio Paz

Aquí vas a apreciar los restos momificados de nuestros ancestros geográficos y culturales (de antigüedad variable que va desde 1870 a 1984), la actual colección de momias naturales más grande del mundo, patrimonio cultural del Municipio de Guanajuato, de la que hoy pueden en este recinto apreciarse 54 elementos.

La palabra momia desciende del persa mum (cera), mummia (algo impregnado de cera), y luego del árabe mumiya (sustancia usada para embalsamar). Define a los cadáveres que de manera espontánea o inducida preservan su piel hasta nuestros días para abrirnos una ventana a su momento histórico vital y despertar nuestras preguntas.

Al encontrarte con estas momias, revives la sorpresa de los sepultureros al exhumar los cuerpos y descubrir que están muy bien conservados, dado nuestro carácter de Museo de sitio, por ubicarnos junto al Panteón Municipal de Santa Paula donde se hallaron todos los cuerpos de la colección, y el proceso espontáneo que sufrieron para su conservación, en ausencia de intercambio de oxígeno y humedad en las gavetas.

Para los aztecas, cóatl (traducido como serpiente y origen etimológico de la palabra cuate) es el alma gemela de la tierra. La muerte lo es de la vida.

Para los egipcios, las momias son cuerpos incorruptos porque no se descompusieron (no “se convirtieron en polvo”).

No te pierdas esta visita obligada para conocer los impresionantes cuerpos incorruptos de Guanajuato.

En el Museo de las Momias de Guanajuato vivirás un encuentro único e íntimo con el misterio más profundo.

¡Aquí, honrar la muerte es darle sentido a la propia vida!